Comunicación a los participantes en la Mesa Redonda del pasado 25 de Marzo en la Milagrosa
Después
de la mesa redonda sobre bajeras de ocio del pasado 25 de Marzo en La
Milagrosa, hemos esperado a retomar el contacto con Vds. sobre el tema del ocio
en general a que concluyeran los reportajes de Diario de Navarra sobre las
noches y el ruido en el Casco Viejo, por si aportaban nuevas soluciones, ya que
compartimos varios de sus efectos más indeseables: música hasta enloquecer,
incidentes y choques de todo tipo, descanso imposible, suciedad y además los
que deciden acabar la fiesta en las bajeras. Pero si el remedio del Ayuntamiento
es predicar buen sentido y empatía entre
propietarios y usuarios de bares y vecinos no sólo es inútil, no solo significa
no conocer al personal, sino que es una forma elegante de dar largas. Nosotros
lo sabemos.
Volviendo
a la mesa redonda del pasado día 25 quedaron sin tocar, entre discusiones, varios puntos de interés. A los superplanes
del Ayuntamiento para el barrio, a medio y largo plazo, un sector juvenil
predicó unas mejoras en el barrio, tan genéricas y tan a medio y largo plazo como
los planes del Ayuntamiento. Y con el mismo, y brumoso, futuro. Entre medio quedamos el colectivo de afectados
con la pregunta de cada día, de cada fin de semana, de todas las vacaciones:
¿Podré dormir hoy? Tal es la situación.
1.- Se habló de un órgano de conciliación para casos conflictivos. Sin
dejar de creer que pueda ser útil, centrar la atención sobre las bajeras
conflictivas nos parece desviar la atención sobre el verdadero problema.
Compadecemos al vecino que le toca debajo una bajera conflictiva, pero el problema
de fondo consiste en que jóvenes normales (la mayoría) con
comportamientos aceptables (la mayoría) siguen causando molestias a los
vecinos, porque el fallo está en que las bajeras no reúnen condiciones para el
uso que se les da, sobre todo nocturno. Este primer punto recordarán que fue
aprobado sin oposición.
2.- Sobre la insonorización también hubo un acuerdo amplio, pero no se
entró en el asunto. Nosotros tenemos bajeras presuntamente insonorizadas que
han sido multadas por exceso de decibelios. O la insonorización es profesional,
constatada por técnicos municipales, o será un paripé del propietario. Y una
buena insonorización es cara. Además, los propietarios tampoco reciben pautas claras de actuación por
parte del Ayuntamiento. Gastarse en una cara insonorización para una bajera que
quizás pueda ser loft y requiera otro tipo de gasto u otro tipo de negocio
diurno que no requiera tanta inversión, a tenor de los planes municipales para
el barrio, es poco atractivo. Al contrario, puede retener muchas mejoras.
3.- HORARIO. La madre del cordero. Aquí se rompió lo que quedaba de
mesa redonda. Y sin embargo hay base legal para el horario. A veces se ha
rechazado el horario por estricto (la diez de la noche) pero no como cuestión
de fondo. También hay precedentes de cierre de establecimientos por delito
ambiental, o sea, por ruido. Recientemente la juez Benito rechazó la vía penal
para una denuncia de los vecinos del Casco Viejo contra el Ayuntamiento, pero recomienda la vía administrativa,
y deja claro que el Ayuntamiento tiene
todas las competencias para solucionar la situación provocada por el ocio
actual. Por qué no lo hace es una buena pregunta.
4.- Quedó sin tocar el interesante punto de las enfermedades
psicosomáticas. Ansiedad, irritación, insomnio, depresión…La Organización
Mundial de la Salud tiene buenos informes sobre las enfermedades que provoca el
ruido y la falta de descanso. Nosotros podemos contar la angustiosa sensación
que se experimenta cuando piensas que los jóvenes se han ido, que podrás
dormir, y los oyes volver a las cuatro de la madrugada, rebasando con creces el
nivel de la molestia, pero indefenso si no llegan al nivel de la denuncia.
5.- Tampoco se habló del papel de la policía municipal, de cómo pierden
autoridad porque no pueden apoyarse en una normativa y la insolencia de los
jóvenes porque ven que no pasa nada. Ni de los Polígonos como alternativa a las
bajeras de ocio juveniles. O de los intentos de hacer con la angustia de los
vecinos electoralismo de botellón o demagogia juvenil.
Desde
que hace más de cuatro años empezó a funcionar este Colectivo, venimos pidiendo
siempre lo mismo: reconocer que las bajeras de jóvenes son una nueva forma de
ocio del siglo XXI que se afronta con leyes del s. XX. Que no es un local
privado para un negocio privado. Del
mismo modo que un juevintxo es un botellón encubierto, una bajera de jóvenes es
un bar encubierto, con sus máquinas de vending, su futbolín, mesa de ping-pong,
máquinas de play , pero que no tiene ni sus condiciones ni su horario. Y en cuanto una bajera se alquila para bajera
de ocio automáticamente entraría en el ámbito del ocio, con su licencia específica de ocio, su
insonorización y su horario. Esa es la novedad. Y mientras esto no ocurra, la
propuesta de normativa de Junio de 2013 se adaptaba aceptablemente a esta
exigencia: bajeras sin música, amén de un horario de 12 de la noche y fin de
semana a las 2 h. que el 90 % de los jóvenes cumple de modo natural. El resto de
usuarios suelen ser ni-nis sin
proyecto vital. Luego vendría el respetar los 100 m. entre bajeras. Jugar al
balón en la calle, ocupar la acera, higiene interna y externa, escándalo
público, eso ya lo cubre las ordenanzas generales, cosa que hemos olvidado y
que nos quieren vender como un logro.
En realidad
lo único que ha cambiado en estos años es la presencia en la mesa redonda de
los representantes de las formaciones políticas del Consistorio, presencia que
todavía no hemos agradecido, y su compromiso de llevar adelante con la
máxima celeridad una normativa que solucione el problema. Creemos que es lo más
positivo que ha ocurrido en estos cuatro años de inmovilismo del equipo
gobernante. Esperamos con expectación el próximo y último pleno de la
legislatura para ver si, de una vez por todas, se encarrila la cuestión de las
bajeras de ocio.
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