TIEMPO. Cuidado con el tiempo de contrato. Hay quien ha
alquilado una bajera por un año y al mes ya había chocado con los vecinos
y con la policía y por fin se ha ido,
perdiendo dinero, meses y fianza. Si puedes, elige bajera bajo terraza u
oficina, y no bajo piso.
INFORMES. No te fíes de la maravillosa bajera que te
ofrece el propietario. Insonorizada, con
permiso y tal y tal. Si es tan
maravillosa pregunta por qué ha quedado vacía o sigue sin alquilar. Suelen ser
bajeras-gafe, problemáticas, que las alquila el clásico pardillo. Suelen picar
jóvenes que vienen de fuera. Pregunta en las bajeras de alrededor. Pregunta si
los vecinos se han organizado en colectivo de afectados. Pregunta si han chocado
con el vecino del piso de arriba. Si los conflictos son constantes. Pregunta si
la bajera ha sido multada, precintada por la policía, cerrada, registrada por
droga, si está en la lista de bajeras problemáticas. Si es así, huir. Que no te
engañen. Los controles y los conflictos son constantes. Dos multas, cierre. Y
son acumulables, es decir, las heredas
de los anteriores inquilinos. 1000 euros cada una. Si el propietario no
te cuenta la verdad podrías denunciarlo. Que tu nombre no se vea envuelto en el
inframundo de las bajeras problemáticas. Y no se te ocurra alquilarla por Internet, sin verla.Y recuerda, las bajeras funcionan como pisos. No hagas en
la bajera lo que no haces en tu casa. Y hablamos de ruidos y horarios.
SITUACIÓN. Si la bajera tiene cerca un bar latino,
cuidado. La convivencia es difícil. Somos distintos. Los
conflictos son constantes con las bajeras de jóvenes. Y no son broncas normales.
Llevan su peligro. Y luego desaparecen y nadie es responsable.
BARRIO. En esta zona de la Milagrosa: c/ Sangüesa, Larregla, Gaztambide, Guelbenzu, por primera vez empiezan a cerrare bajeras de ocio y no se abre ninguna nueva. La constante presión en medios de comunicación de nuestro colectivo sobre ruidos y horarios de madrugada, el apoyo y la denuncia vecinal para tener las aceras limpias y transitables, la exigencia de descanso vecinal, la constante presencia policial por los casos de droga, broncas, escándalos de los bares latinos, han hecho del barrio un espacio quemado para bajeras de jóvenes, que emigran a otros barrios que ofrecen menos control y mejor precio.